Para los que me conocen, saben que la música que más amo en este mundo, es Claire de lune, una composición bellísima a mis ojos y tan llena de emoción, que Debussy supo balancear bien.
Puede que no creas lo mismo, entiendo, cada uno tiene opiniones distintas. Quisiera mucho expresar porqué me gusta tanto esa música. No creo poder expresarlo de forma tan rápida, pero es porque en cada trecho, cada nota, la combinación de la melodía con un estilo propio del autor, me trae tantos recuerdos…
Puede parecer gracioso, pero la primera vez que oí esta música, fue en un software de compresión y el archivo era un rmi, los instrumentos típicos de midi, no ofuscaron la grandiosidad de este tema. cuando lo oí, me quedé un buen rato detenido en el tiempo, cada fragmento de la música me hacía pensar en imágenes mentales pasados.
Yo tuve muchos blogs en todo este tiempo que llevo de internauta, muchos de ellos desaparecidos, otros ahí, trancados en el tiempo porque el autor de estas palabras se olvidó la contraseña, pero en uno muy particular, que era hospedado en un host propio, aunque gratuito, me pude a redactar mis páginas y a subirlas por FTP, en uno de ellos, una imagen de una luna, otro, una calle vacía en la oscuridad, iluminada por una lampara y la ventana que aún tenía luz, puede que esto sea algo perturbador para algunas personas, pero ahí es cuando me di cuenta que la noche, no solamente es tristeza, miedo y soledad, sino también es tranquilidad, reflexión y paz.
Cuando me ponía a redactar mis más profundos pensamientos en mi diario, colocaba de fondo esta música, y esas notas resonantes despertaban, como ahora, inspiración para meditar conmigo mismo.
Hay cosas que uno lo guarda muy en el fondo, como las notas de una cuna, cajita musical, o algún juguete que nos remite allá en el fondo de los recuerdos de la infancia y/o adolescencia.
Mi madre guardó por mucho tiempo sus libros de piano y cuando era más joven los leí y me encantó la descripción de específicamente una parte que decía que cada música nos cuenta algo, mucho más que palabras, cada nota ascendente ó descendente, cada arpegio, cada acorde, nos trae sensaciones. Venía acompañado de ejemplos, y creo haber captado el mensaje, porque a partir de entonces, cada música, me dice más allá de las palabras que incluso puedes no existir.
Te invito a escuchar esta música un día que no tengas distracciones, preferiblemente, como dice el título, al claro de la luna, de noche, quizá acostado, sin pensar en algo en específico, apreciando cada nota, mucho más que recuerdos, intenta recordar ó relacionar emociones. Verás que es un viaje que vale la pena experimentar, a la luz de la luna.
De nada sirve al hombre ganar la Luna si ha de perder la Tierra.
François Muriac
